La radio Centenario, es una entidad "comunitaria", es decir, que no persigue fines de lucro, es por ello que no existen avisos comerciales, ni propaganda, como si los hay en las radios "profesionales", donde se generan muchos recursos gracias a los auspiciadores. Esta es claramente una desventaja para las radios comunales, pero deben respetar la prohibición, pues hay una "ley" que las sanciona en caso de ser sorprendidas emitiendo publicidad. A mi juicio esto es un absurdo, pues no tiene nada de malo, que una radio comunal, tenga auspiciadores comunales, tales como el "kiosco de don Pedro", o la "pizzería Quilicura" por ejemplo, y las entradas económicas obtenidas por esta vía, servirían para renobar equipos, comprar música, micrófonos, y por qué no, ayudar a los locutores a solventar parte de los gastos de los programas.
En fin, existe un "proyecto de ley" en el congreso que solucionaría esta situación, pero mientras esto sucede, no les queda de otra a los locutores, que manadar "saludos", algo camuflados, a quienes quieren ser mencionados dentro de cualquier programa de la estación, como por ejemplo, saludar a "la señora Rosa que prepara unas ricas sopaipillas en la calle Guardiamarina Riquelme", es una "mención encubierta" que si está permitida.
Otro asunto es la publicidad de la radio, pues al no tener grandes entradas económicas, se debe hacer "artesanalmente", colocando ciertos afiches, en casa de los "amigos de la radio" o en lugares donde no puedan ser destruidos por aquellos que no simpatizan de la radio. Es por ello que podemos apreciar en distintos sectores de la comuna, tres grandes "afiches publicitarios", uno a la salida de la comuna (En autocenter Quilicura específicamente), otro en la mueblería de don Juan, en la calle Arturo Prat, y el último en la plaza de Quilicura, precisamente en la palomera, donde se inició el sueño de la radio. Podemos encontrar también un afiche en el consultorio municipal Irene Frei, y otro en la biblioteca de la comuna, así como también, en algunas panderetas de la comuna, podemos encontrar la publicidad que uno de los programas evangélicos de la radio diseñó para pintar en las calles. Todos estos afiches corren el serio riesgo de ser destruidos, pues a no todo el mundo les gustan, (por viejas rencillas ocurridas en el pasado con antiguos integrantes de la estación) con lo cual se perdería bastante dinero, pues el confeccionar un solo lienzo publicitario, cuesta alrededor de $150.000, dinero que ha sido recaudado por medio de bingos, rifas y ventas de sopaipillas y completos, y que por supuesto doldría en el alma perder.
En fin, existe un "proyecto de ley" en el congreso que solucionaría esta situación, pero mientras esto sucede, no les queda de otra a los locutores, que manadar "saludos", algo camuflados, a quienes quieren ser mencionados dentro de cualquier programa de la estación, como por ejemplo, saludar a "la señora Rosa que prepara unas ricas sopaipillas en la calle Guardiamarina Riquelme", es una "mención encubierta" que si está permitida.
Otro asunto es la publicidad de la radio, pues al no tener grandes entradas económicas, se debe hacer "artesanalmente", colocando ciertos afiches, en casa de los "amigos de la radio" o en lugares donde no puedan ser destruidos por aquellos que no simpatizan de la radio. Es por ello que podemos apreciar en distintos sectores de la comuna, tres grandes "afiches publicitarios", uno a la salida de la comuna (En autocenter Quilicura específicamente), otro en la mueblería de don Juan, en la calle Arturo Prat, y el último en la plaza de Quilicura, precisamente en la palomera, donde se inició el sueño de la radio. Podemos encontrar también un afiche en el consultorio municipal Irene Frei, y otro en la biblioteca de la comuna, así como también, en algunas panderetas de la comuna, podemos encontrar la publicidad que uno de los programas evangélicos de la radio diseñó para pintar en las calles. Todos estos afiches corren el serio riesgo de ser destruidos, pues a no todo el mundo les gustan, (por viejas rencillas ocurridas en el pasado con antiguos integrantes de la estación) con lo cual se perdería bastante dinero, pues el confeccionar un solo lienzo publicitario, cuesta alrededor de $150.000, dinero que ha sido recaudado por medio de bingos, rifas y ventas de sopaipillas y completos, y que por supuesto doldría en el alma perder.
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